En esta ocasión, la entrada de mi blog se la voy a dedicar a todos aquellos que gracias a su esfuerzo y sacrificio, han conseguido su reto y también a aquellos, que sin haberlo conseguido, han hecho todo lo que ha sido posible. Algunos por mucho y otros por poco, pero la satisfacción del deber cumplido es muy grande.
Algunos están más contentos que un crío con zapatos viejos. Sí, he dicho bien, zapatos viejos, aunque en este caso zapatillas. Este es el caso de Andrés Gil, que se marcó un tiempazo y con unas zapatillas, que seguro de haber categoría para las más antiguas de la marcha, se llevaría el premio. Nada, sólo 26 años. Unas Rudi1000, de cordones y hechas a mano en Bera de Bidasoa. Una adaptación para ponerles calas y a dar pedales. En su día Ocaña y Merck, ya les dieron uso.
Están los que se han quedado con la miel en los labios, pero no será por haberlo intentado. El mérito es el mismo, ya que el camino hasta el día “D”, está lleno de zancadillas. Además nosotros somos pofesionales. Sí, si, pofesionales. En la bici todos nacemos pofesionales y la mayor parte así terminamos.
En su momento, si vales para esto, te dan la “r” de rapidísimo y pasas a ser profesional, además de cobrar.
No sé cuál será el motivo, pero en la mayoría de los casos no se tiende a valorar lo que muchos tienen que hacer para intentar preparar una marcha cicloturista de esta envergadura. Pero no me refiero a niveles ajenos a nuestro círculo, que esos piensan que estamos locos, sino entre nosotros. El enemigo está casa.
Cuando alguien pregunta:
¿Qué tiempo has hecho? 9 horas.
Seguro que el que te ha hecho la pregunta, no se va a extender mucho en halagos hacia tu tiempo, pero si te preguntase cómo has tenido que prepararla, quizás alucine.
Levantarse cuando no están puestas las calles, llegar a casa, cuando las están quitando, en el mejor de los casos ocho horas sentadas, cuando no son más y de pie, comer fuera de casa, rodillos y más rodillos, broncas con la familia, pegas y más pegas. Y todo esto es lo más suave, porque si le añades la carga emocional en muchos casos, entonces me pierdo. Para estar en plenas condiciones físicas, ya se sabe que la cabeza tiene que rular. Problemas de trabajo, familiares, desgracias en muchos casos, etc. La motivación es indispensable para poder llevar a cabo cualquier reto. En algunos casos, el reto, es la vida en sí misma.
Para los que creen que no se puede preparar una Quebrantahuesos a base de rodillos, aquí va un ejemplo, de esfuerzo y motivación. En muchos casos, en la hora de la comida, en otros a las tantas de la tarde o noche. Rodillos y el fin de semana a la carretera, si el tiempo lo permite.
Bernat, 42 años. Ha pasado de hacer más de 8 horas en 2008, a 7h 12′ este año. Me comentaba a la llegada, que había mucha diferencia en la forma de trabajar en los rodillos.
José Joaquín, 53 años. Ha pasado de 9h 22′ en 2008 a 7h 40′ este año. Pudo entrar de la mano con su hijo, haciendo oro. Algo que se le hacía poco menos que imposible.
Y se le humedecieron los ojos, al cruzar la línea de llegada. Eso es ganar, sí señor.
Juan Martin, 44 años. Ha pasado de más de 9h en 2008, a 7h 44′ este año. Ha perdido más de diez kilos de peso en este año y ha hecho una cátedra en rodillos. Y sólo ha salido un día del fin de semana.
Luis, 37 años. Ha pasado de 7h 39 en 2008, a 6h 54′ este año. Otro que sienta cátedra en el rodillo.
Rodri, 46 años. Ha pasado de 11h en su última participación hace seis años, a 7h 50′. Ha pasado más frío este invierno que Carracuca. Otro de rodillos y sacrificio.
Pablo, 30 años. Ha pasado de 8h 11′ ha 7h 10′. Otro que tiene el master en rodillos.
Que no se me enfade nadie si no lo he nombrado, pero he querido motivar a aquellos que pueden encontrarse en sus mismas circunstancias y basan prácticamente su preparación en el rodillo.
Y ahora dos casos que dejo aparte, de esos que es un ejemplo de lucha. El tiempo, aunque también lo han mejorado, es lo de menos. Por lo menos para mí. Si hubiesen querido, tenían motivos más que suficientes, para quedarse en casa.
Javier, 55 años. Laureado esquiador a nivel nacional. En el año 2008 se propuso un reto: Hacer la Quebrantahuesos.
Para alguien que lleva el deporte en la sangre, es muy difícil dejarlo postrado en un sofá. Motivos le sobran. La bicicleta es de los pocos ejercicios que le podían estar permitidos.
Varias hernias discales (tratadas), transplantes de plasma en la rodilla cada pocos meses, artritis, etc.
Su aventura, terminó en el desvío que accedes de la general, dirección Hoz de Jaca. Por más que intentó convencer al voluntario de la organización, le cortaron el paso.
Motivo: Iba fuera de tiempo.
Parte de ese tiempo, lo tuvo que perder en los avituallamientos para esperar a que le hiciese efecto el Nolotil que se tenía que tomar, para evitar los dolores en la espalda. No dolores de piernas, que ese lo tenemos todos.
Año 2009: 10h 09′. Terminó pletórico y a saco. Más de una hora de paradas, disfrutando del ambiente. Una semana más tarde hacía una excursión y se metía entre pecho y espalda, Larrau. Por lo que se ve, Marie Blanque le había parecido poco.
Nicolás, 54 años. En el año 2009 terminó cerca de las 10 horas y en no muy buenas condiciones. Sobre todo emocionales. Pero tenía que hacerla como fuese, ya que se lo debía a alguien o así sentía. Pero si de por sí, alguien en su situación tiene que luchar por comenzar el día cuando abre los ojos de mañana., un esfuerzo en el que hay que sufrir mínimamente…es para rendirse. Hacía escasamente dos meses, tuvo la mayor desgracia que uno puede tener en la vida. Perdió a su hijo, Airam con 24 años. Alguien que también llevaba el deporte en la sangre y que llegó a ser gran promesa del baloncesto canario, llegando a militar en el club baloncesto Canarias.
Este año, tenía que brindárselo a su hijo y debía prepararse lo mejor posible. Y claro que lo hizo, 8h 23′ y seguro que presumirá de padre.
En definitiva, lo que quiero es rendir un homenaje, a todos aquellos que se lo han currado durante estos meses. Los que conozco y los que no. Y dar las gracias a todos y cada uno de los que se han dirigido a mí de forma particular. Ya saben ellos quienes son, llámense Toño, Victor, Simón, Iker, Dani, Fernando, José, David, Vicente, etc., etc. Que no se piense ninguno que me olvido, pero son muchos.
MI ENHORABUENA A TODOS LOS COMPAÑEROS MARTIRES DE LAS TORTURAS DE CHEMA. (Su mejor frase "en invierno hay que correr poco si quieres correr mucho en verano) Gracias Maestro.